viernes, 5 de noviembre de 2010

GUÍA DE LECTURA SOBRE PRINCIPIOS ÉTICOS-MORALES.

El ser humano es un conjunto complejo de componentes, que interactúan entre sí y con lo que le rodea, aprende y se comporta. La ética y la moral rigen la conducta humana, pero desde ambientes totalmente diferentes. La moral, (del latín moralis) son todas las reglas, prohibiciones y valores impuestos por la sociedad, la religión o la política, organizados todos fuera del hombre. La ética (del griego ethos) está constituida por el resultado de la reflexión crítica de todas esas normas externas, con base en la cual el ser humano constituirá ideas y valores. Así que, se puede decir que la ética es la concientización de la moral; es llevar a la realidad, a lo activo, a la práctica las normas que aprendimos y asimilamos durante la infancia.

Con lo anteriormente desarrollado; se puede afirmar entonces, que la ética, es aquella que establece cuáles son los valores que determinan cómo se comportará un individuo; éstas se relacionan con las necesidades del mismo, originadas por nuestras creencias. Debe haber una ética mínima común que permita a los seres humanos coexistir. Para desarrollar una ética sana, el ser humano debe desarrollarse armónicamente en los siguientes aspectos:

Espiritual: La esfera invisible de la existencia humana, la que se relaciona con la existencia del alma y todo lo concerniente a ella. Su crecimiento hace desarrollar buenas causas, sentido de nobleza, fe, esperanza y caridad.
Físico: El desarrollo físico de la persona es obligatoriamente complementario al de sus otras esferas. La relación entre la psiquis de hombre y su cuerpo es tal, que cuando la primera se altera el segundo se enferma.
Intelectual: Es el desarrollo de la inteligencia, por medio de los estudios o la cultura. Un hombre iletrado siempre se verá sometido al juicio de otros, pues es incapaz de juzgar por sí mismo. El hombre culto es libre de tomar sus propias decisiones y entiende su entorno, lo que sucede en él, llevándolo a un profundo respeto de la existencia y la de los demás.
Afectivo: La afectividad de un individuo no significa utilizar a los demás para sentirse bien, sino desarrollar una serie de emociones que implican confianza, comprensión, generosidad, honestidad y preocupación por los demás.
Volitivo: El deseo de hacer las cosas, dentro de lo racional, la voluntad, lleva a realizar lo que se desea. Una persona con férrea voluntad es respetuosa, valiente, perseverante y responsable de sus actos.
Estético: El hombre descansa y se regocija en la belleza. Lo estético desde siempre ha sido un fiel compañero del ser humano, permitiéndole expresarse a través de todas las formas de arte.
Social: Como seres sociales, se debe perfeccionar la forma de relacionarse con los demás, pues de esto depende una convivencia pacífica y prolífica. Se debe partir del hecho de que todos somos iguales, por lo tanto, nunca se debe basar nuestra existencia sobre lo menos afortunados, ni sobre discriminaciones de forma alguna.

El desbalance en cualquiera de los anteriores aspectos origina conductas anómalas (egoísmo, envidia, deshonestidad, etc.) que no permiten que la persona se desenvuelva sanamente en su entorno y tarde o temprano tendrán consecuencias para ella. Además, un grupo de individuos que no ha desarrollado éticas saludables constituye una sociedad viciada y poco funcional, donde el objetivo no es el común bienestar sino el propio, desmejorando la calidad de vida.

¿QUÉ ES EL SER Y EL DEBER SER?

Hay una diferencia entre lo que somos y lo que debemos ser, y tiene mucho que ver con la moral y la ética de las personas. Con frecuencia las personas son sin prestarle mucha atención a lo que deben ser aunque estén muy consientes de esto último, lo cual tiene que ver directamente con los principios morales aprendidos en la infancia. Por esta razón, es que los principios que nos lleven a actuar de una manera u otra estarán dados por la moral (deber ser) mientras que la actuación en sí determinadas situaciones estarán controladas por la ética (ser).

RELACIÓN ENTRE ÉTICA Y MORAL.

Al nacer se inculcan una serie de valores que construyen a la moral de la sociedad donde se vive, y con base en ella se realizan muchos juicios de valor. La moral depende de la sociedad, y cuando ésta cambia, la moral también lo hace. La ética y la moral se refieren a los conceptos de «bien» y «mal» a los que el hombre debe actuar.

La inmoralidad es una cuestión de ética. Para una persona, quizás lo que hace es correcto desde su punto de vista, pero para la sociedad no lo es. En ese momento entra en conflicto con las normas morales. El problema realmente radica en que a veces la ética puede perjudicar a los demás, y se quebrantan de esta forma los principios éticos-morales básicos: el respecto por uno mismo y por los demás, la generosidad y la honestidad.

PRINCIPIOS ÉTICOS-MORALES BÁSICOS:

Respeto por uno mismo: Consiste en reconocer nuestras limitaciones y fortalezas. Cada uno de nosotros es un ser único en el mundo y como tal debemos tratarnos. Sin engaños y conscientes de lo que somos capaces de ser y hacer. Toda persona que se conozca, sabe que cada individuo tiene su valía propia.

Respeto por los demás y por lo ajeno: no respetar las propiedades ajenas no sólo afecta la moral de la persona sino que viola las leyes y trae consecuencias serias con la justicia. La envidia y una baja percepción de nosotros mismos pueden hacer que se deseen las cosas que los demás tienen.

Generosidad: Significa compartir algo con alguien sin esperar nada a cambio por nuestra acción. Va más allá de lo material, tiene que ver con los sentimientos, con la compasión frente al dolor y a la tristeza de nuestros semejantes, la solidaridad frente a un acto de injusticia o ante una necesidad. La generosidad buscar el hacer más fácil la vida de los demás.

Honestidad: Significa mantener una conducta decente y recta, que no traicione la conciencia propia ni la de los demás. Implica sinceridad y la aceptación plena de las responsabilidades que se deriven de nuestra conducta. Ser honesto significa, en ocasiones, sacrificio pero proporciona paz interior y la ganancia del respeto propio y ajeno.

En general, la ética es básica para la existencia del ser humano como ente individual, pero el conocimiento y el acatamiento de las normas morales básicas asegura una coexistencia armónica y productiva en una colectividad.






Bibliografía Consultada.

 Arias, M. (2007). Investiguemos, Educación para la Salud. (3ra ed.). Caracas: Editorial Excelencia.